Crónicas a la luz del Candil

Crónicas a la luz del Candil

Crónicas a la luz del Candil

  • Autor:
    Isabel Hernández Gil
  • ISBN:9788499496757
  • Colección:Relatos cortos
  • Categoría:Ficción y temas afines; Ficción: general y literaria
  • Temática:Ficción moderna y contemporánea: general y literaria
  • Tamaño:160 x 240mm
  • Páginas:384
  • Idioma:Español / Castellano
  • Interior:B&N (Estándar)
  • Editorial:Liber Factory
  • Código de Producto:6792
  • Disponibilidad: Disponible
  • Formato de este producto: Papel
  • También disponible en:
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    17.10€

  • Sin Impuesto:16.44€
"Crónicas a la luz del candil" transcurre entre las estaciones naturales del año. La autora, a través de una mirada infantil, nos va introduciendo en las entrañas de un pueblo campesino, Villabuena del Puente. Un pueblo pequeño situado en Castilla y León mediado el s.XX. "Crónicas a la luz del candil" nos traslada en el tiempo y nos hace regresar al pasado, a un pasado siempre emotivo que nos va mostrando cómo y con qué crecieron los niños y niñas de esta generación.
Sentados al fresco, a la solana, al hastial, a la luz del candil o al humor de la lumbre; se cuentan, se dicen y se desdicen historias y leyendas, cuentos y vivencias, casos y cosas.
La vuelta a los pupitres, a las fiestas locales, a la Navidad, a las tareas agrícolas, a las calles de barro, a la llegada de la tele, a la crudeza de los inviernos castellanos.
El contraste entre el ayer y el hoy dirigido a las personas de esta generación, a la gente de pueblo, a la gente de ciudad que desconoce esta vida de pueblo. A los jóvenes y niños que preguntan cómo era todo, que sepan que habían vida, una vida laboriosa, bonita y entrañable antes de la tele, de Internet, de los móviles...
¿Quién no ha pedido a sus padres, abuelos, tíos y vecinos... ¡Cuéntame cosas de antes! ¿Cómo era todo? ¿Cómo se vivía cuando vosotros erais pequeños? La imperiosa necesidad de saber cómo eran las gentes, las cosas, la vida. La vida antes de que nuestro YO formara parte de ella, porque la vida, no empezó cuando nacimos nosotros. La vida empezó para nosotros, pero ya el mundo giraba. Y el mundo y su vida llevaban instalados tiempo y tiempo sobre La Tierra. Por imposible que pueda parecernos, nosotros, nuestros abuelos, nuestros tíos y también nuestros padres, todos, tuvimos algún día veinte años, y seis, y once.


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