VENTANA DEL SUR, nace con la convencida y literaria vocación de ser un vehículo de transmisión sincera, de sentimientos y experiencias de personas que se sientan optimistas, agradecidas, en general, siendo capaces de disfrutar mirarando con los ojos del corazón, en estos tiempos tan alejados de lo Natural y lo esencial.
El autor considera imprescindible y restauradora la unión natural-romanticismo, heredado de J. R. Jiménez, V. Alexandre o J. A. Buesa, con experiencias vividas en presente y/o recogidas por una percepción interesada en las circunstancias que rodean y preocupan a nuestro mundo moderno.

VENTANA DEL SUR, evoca un lugar ideal, finito y acotado en su inmensidad. En algunos momentos, quizás, demasiado real y reparador para aquellos lectores que puedan reconocer ese lugar y describirlo, ya que serán capaces de ver más allá, usando, como ya hemos dicho, el corazón y la sinceridad, dejando la estrategia de poder agotada y sin sentido. Se trata de una localización a la que cada uno le gusta mirar cuando ha sido arrastrado por la rítmica y, a veces, hiriente marea de las vicisitudes diarias: trabajo, familia, etc. pero sobre todo por las relaciones interpersonales, entre seres humanos... entre nosotros, al fin y al cabo.
Tómese unos minutos, abra la ventana de par en par; la suya, la nuestra... respire profundamente y exhale firme todas las historias, enfrentamientos y cargas que no le dejan ver más allá de aquello que una vez estuvo acá: la Naturaleza, los buenos sentimientos... el romanticismo. Bienvenido a, ésta, su ventana del sur.