Para leer las obras que ahora publica Javier Figueroa Cuando el ecuador de tus días quede atrás y Tan lejos y tan cerca hay que partir de hechos ciertos, autobiográficos. Es una poesía testimonial y es una poesía sentimental.

La primera colección de poemas Cuando el ecuador de tus días quede atrás es una historia de amor, mejor, es un diario amoroso escrito especialmente para ser recordado, para que no se pierda en el olvido. Los poetas del amor castellanos nunca han podido completar esa gran historia de amor en verso que todo gran poeta ha soñado. Ni Garcilaso ni Herrera, ni Lope ni Quevedo, ni doscientos años después Bécquer. Nadie ha conseguido completar un cancionero similar al de Petrarca. Nadie vivió lo suficiente o fue capaz de imaginar esa historia del amor total en nuestra literatura. Porque es casi imposible, si tiene que ser auténtica. Y en este asunto, en seguida sabemos si el poeta habla de verdad o juega.

Tan lejos y tan cerca desarrolla el tema de la ausencia, el tema de la muerte, el tema del acabamiento, el tema de la soledad ante la ausencia de los seres queridos, el paso del tiempo. Estamos en el territorio de la elegía, el planto, la endecha.

Finalmente diré que estas dos colecciones forman una unidad de sentido. Pienso que deben leerse de manera conjunta. Son las dos caras de una misma moneda. Eros y Tanatos. Una poesía que es una historia de amor y muerte en perfecta armonía. Está llena de matices, de intimidad auténtica, de aciertos y de sensibilidad. La poesía de Javier Figueroa es una poesía para leer por un público confidente, confiado en el poder y magia de la palabra, de la poesía. Un público sin edad, pues amor y muerte a todos nos trata por igual.


r.r. de gauna