"Siempre tendremos París". Cada uno conserva "su París", sus sueños, sus ilusiones, sus esperanzas y sus recuerdos. La amistad, el primer beso, las horas felices, el primer amor, el vínculo indestructible que se refugia en lo más hondo de nuestros sentimientos.
Recuerdos acariciados por la nostalgia que los adorna y ennoblece. La amargura del que no vino y la tristeza por aquella que se fue. La promesa incumplida y el proyecto quebrado, todo se vuelve esperanza y en todo caso recuerdo querido, "Siempre tendremos París".
