Este libro quiere ser modesto homenaje a uno de mis escritores de cabecera, Pelham Grenville Wodehouse cuyos libros me llevaría a una isla desierta para sentirme acompañado de sus inolvidables personajes: Wooster, Psmith, Ukridge o el inolvidable Jeeves. Coincido con Evelyn Vaugh en que ha creado un mundo para que vivamos y nos divirtamos con él. Con ese espíritu he escrito esta novela esperando haberme acercado a su talante humorístico lo suficiente como para incitar tu curiosidad por el genial autor británico.