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«Emocionalismo» es la etiqueta que mejor define mi estilo, tanto literario como artístico, pues la emoción es un estado recurrente en mí, desde el cual siento la necesidad de crear, casi de forma compulsiva.
La mente es una "máquina de producir pensamientos y deseos", pero el ser humano no es solo racional, sino que es además una "máquina de sentir".
Cada uno tenemos una determinada capacidad de experimentar, transmitir y compartir las emociones. En esto jamás nos igualará la IA, ya que nuestra naturaleza es, en general, esencialmente emocional.
En esta obra en particular he seleccionado una serie de relatos que conforman, a retazos, la vida del personaje protagonista; todos ellos marcados por emociones más o menos intensas.
La emoción nos recuerda que estamos vivos, que sentimos, que somos humanos.
¿Cuánta es tu capacidad para emocionarte?...
Aviso: la lectura de algunos capítulos de este libro no está recomendada para personas altamente sensibles.
Si me llaman Ángel, atiendo.
Mi cuerpo -mero instrumento para comunicar y amar- aterrizó en la ciudad de Madrid, según me contaron, el 28 de diciembre de un año terminado en 1? Por mucho que hago memoria, no consigo recordarlo; llegaría con algo de amnesia, además de innumerables defectos. Y puesto que soy ese instrumento que adora todas las formas de expresión y amor... o de expresar amor, me cautivan la literatura, la pintura, la música y el arte en general, así como la naturaleza, la ciencia y las pasiones humanas.
Crecí, aunque no mucho, mientras leía libros de Hesse, Gibran, Richard Bach, de Saint-Exúpery... cantidad de tebeos y las aventuras de "Los cinco". Después, los clásicos y contemporáneos; nacionales e internacionales. Además de los propios de la licenciatura de psicología. Mi pretensión como autora literaria es modesta: crear alguna emoción o sentimiento, desde una sonrisa hasta una lágrima, pasando por alguna carcajada.
Abrirme la puerta puede ser peligroso, quizá no te arrepientas nunca...